Hay algo en las reflexiones de fin de año que nos calienta el corazón y nos infunde un sentimiento de gratitud. Quizá sea porque nos ponemos sentimentales con los finales, pero también podría tratarse de la satisfacción de atar cabos sueltos y dar la bienvenida a la siguiente fase. Lleno de sorpresas" es como ha sido 2020 para todos nosotros. En este post retrospectivo, repasamos algunas de las sorpresas que nos hemos encontrado y compartimos las valiosas lecciones aprendidas.

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Iterar, Iterar, Iterar

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Rapidez y calidad es lo que todo el mundo busca cuando se trata de entregar un trabajo. En uno de los proyectos en los que hemos trabajado este año, se nos concedió más espacio y recursos para experimentar e iterar tras ver la oportunidad de llevar el proyecto a cotas más altas. El giro inesperado de los acontecimientos nos llevó a ser testigos de la correlación entre tiempo y calidad, y a darnos cuenta de que todo lo bueno lleva su tiempo.

"Hay que dar a cada proyecto el tiempo que necesita para desarrollarse, teniendo en cuenta la escala y la calidad. Las pruebas y la iteración son fundamentales para el proceso de perfeccionamiento y a veces puede requerir más o menos tiempo del imaginado", explica María. 

"¿Cómo podemos mejorarlo?" y "¿Tenemos los recursos?" son dos preguntas que siempre merece la pena hacerse. Con el mundo cambiando a cada segundo, tenemos que recordarnos a nosotros mismos que debemos seguir cuestionando e iterando.

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La empatía engendra empatía

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Los acontecimientos sin precedentes de este año alteraron muchas cosas: todo el mundo se vio afectado. Hubo movimiento en todas las empresas y estábamos preparados para recibir noticias de nuestros clientes. La situación escapaba a nuestro control, pero sobre lo que sí teníamos control era sobre la forma en que decidimos afrontarla. Con todo lo que estaba ocurriendo, nos pareció extremadamente crucial ser más empáticos unos con otros, ya que a todos nos tocó una mala mano.

Cuando todos nos adaptamos a nuevas circunstancias, puede haber momentos en los que luchemos contra la inseguridad. "A veces mi mente se hace esta pregunta: ¿No estamos haciendo un trabajo suficientemente bueno?". dice Yu Ting. Un consejo: no lo hagas sobre ti mismo.

La clave para llegar a un punto común en las conversaciones con los clientes es reconocer que sus decisiones se tomaron en interés de su negocio ante una pandemia. Nunca sienta bien recibir malas noticias. Intente comprender las decisiones de los demás como le gustaría que los demás lo hicieran con usted.

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Centrarse en las victorias

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Mientras se produce gran parte del cambio, hay una tendencia a preocuparse por no poder volver al statu quo, o a centrarse en las cosas que ya no tenemos. Aunque nuestras preocupaciones son válidas, también lo son nuestras pequeñas victorias. Una buena moral es esencial, sobre todo cuando nuestro equipo trabaja en estrecha colaboración. El refuerzo positivo y la tranquilidad nos mantuvieron en pie y nos ayudaron a crear una buena relación a pesar de la incertidumbre.

Superamos los nuevos retos en equipo y nos aseguramos de reconocer los logros conseguidos por el camino. Es fundamental que quienes atraviesan una situación de cambio se sientan seguros a la hora de adaptarse. La positividad en el lugar de trabajo puede ser muy fortalecedora e influyente. "Tenemos mucha suerte de estar donde estamos", afirma Evelyn.